NUEVA DIRECTIVA UE

Nos estamos acostumbrando a recibir malas noticias, especialmente de Europa. Si no es la guerra, es el precio del gas o el avance de la extrema derecha. Pero este pasado mes de septiembre hemos tenido una buena noticia que, naturalmente, ha pasado desapercibida por los medios. Y es normal, nos les interesa la noticia ya que habla de los derechos de la clase trabajadora y en especial de aquellos más desfavorecidos.

Por su complejidad hay que poner en valor lo sucedido. Estamos hablando de una Directiva europea que ha tenido que negociarse durante mucho tiempo y buscar el consenso de los países de la Unión. La Directiva fue aprobada por el Consejo y ratificada por el Parlamento con 505 votos a favor, con solo 92 en contra y 44 abstenciones. Hablamos de la Directiva sobre salarios mínimos adecuados para la UE.

Los grandes trazos de esta norma son:

  • El salario mínimo debe garantizar un nivel de vida digno.
  • La Directiva europea respeta las prácticas nacionales de fijación de salarios. 
  • Refuerzo de la negociación colectiva en aquellos países con una cobertura inferior al 80 % de los trabajadores.
  • Los trabajadores, sus representantes y los afiliados a los sindicatos tendrán derecho a compensación en caso de incumplimiento de la normativa.

Fija mecanismos para regular los salarios mínimos, estableciendo excepciones en algunos países donde el salario es más elevado o es acordado directamente en la negociación colectiva. Aquí cabe recordar que con Gran Bretaña en la UE en algunas directivas sociales la excepción era a la baja, mientras que ahora en esta directiva sucede lo contrario, se preserva aquellos que tienen una buenas condiciones económicas y de negociación.

Hay que recordar que el salario mínimo más bajo es el de Bulgaria con 332,34 euros mensuales, el mas alto el de Luxemburgo con 2.256,95 y el de España es 1.125,83. En seis países los salarios mínimos están marcados por la negociación colectiva

Los países de la UE estarán obligados a establecer un sistema para asegurar el cumplimiento de la Directiva y abordar fenómenos como la subcontratación abusiva, los falsos autónomos o las horas extra no declaradas.

Esta directiva ha sido impulsada desde el movimiento sindical y por tanto es un avance en la lucha contra las desigualdades y señala la negociación colectiva como una herramienta útil y necesaria para abordar esas negociaciones, siendo los sindicatos los interlocutores necesarios para mejorar las condiciones laborales de la ciudadanía europea.

Pero es evidente que con la aprobación definitiva y su publicación en el Diario Oficial de la UE no estará todo hecho, será necesaria la vigilancia por parte de los sindicatos de los respectivos estados, de la Confederación Europea de Sindicatos y de la Propia Comisión, sobre su transposición a la legislación de cada país, aplicación y efectivo cumplimiento.

Por lo tanto es un paso para la equiparación de derechos en todos los países miembros y un avance en el reconocimiento del papel fundamental de los sindicatos, lo que supondrá contribuir a que la integración europea no prime únicamente lo económico sino también las personas trabajadoras.

Miguel Monera

@MiguelMonera

Trabajador y Sindicalista Prejubilado

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