En los últimos tiempos estamos viendo como se ha producido un cambio en las tiendas y restaurantes. Ahora en la mayoría de tiendas y supermercados existe la opción de pagar tu propia compra sin intermediarios y en algunos restaurantes podemos ver a robots que pasean por la sala, transportando las comandas hasta la mesa de los clientes. Si bien tendríamos que alegrarnos por este avance no puedo evitar pensar cómo afectará esto a las personas que trabajan en el mundo de la hostelería o de atención a la clientela.
En la actualidad el sector que produce más contrataciones es el correspondiente a servicios, y uno de los trabajos con mayor contratación es el de camarero. Si la maquinaria se utiliza para facilitar el trabajo no hay ningún problema pero resulta que en concreto las cajas automáticas de supermercado están sustituyendo a profesionales que tendrán que esforzarse para reciclarse y encajar en otros tipos de trabajo. En el caso de los restaurantes todavía no se ha extendido los robots pero ¿Cuánto tiempo pasará antes de que cambie la situación? Hay que estar preparado para este escenario, que se podría producir en un futuro no muy lejano.
En este sentido quienes juegan un papel importante serían los departamentos de fomento de empleo de los municipios que deberían promocionar empleos de calidad y que no requieran invertir tiempo y dinero en desplazamientos. Es importante realizar un análisis de los posibles escenarios futuros que existan y a partir de ello detectar una serie de necesidades que puedan haber. Dicho de otra manera habría que contar con el tejido empresarial para que nos explicara que necesidades puedan tener en un futuro y a partir de ahí detectar como serán los empleos que podrán cubrir este tipo de necesidades. Desgranando como son los empleos, no sólo sabremos la formación técnica si no las competencias básicas y transversales requeridas, para así en consecuencia ofrecer los recursos necesarios a estas personas para que se preparen para que en un futuro no tengan que pasar por el trance de quedarse demasiado tiempo sin empleo.
El principal obstáculo que podremos encontrar es que estas personas no vean el posible problema y en consecuencia no se lo tomen en serio, por ello creo que es hora de realizar un buen discurso a la ciudadanía, explicando todo ello no sin antes realizar un ejercicio de empatía. Al fin y al cabo todos tenemos un objetivo marcado, lo que ocurre es que no tiene por qué ser el mismo objetivo para todos.
Y por último desde la política es importante luchar para que una mejora de la tecnología en el trabajo, como pueda ser el caso de la robotización en el sector de servicios no implique una destrucción de empleos, o que en el mejor de los casos se pueda crear nuevos empleos en los que estas personas se puedan reubicar. Para ello es necesario seguir implementando programas de contratación y formación que impliquen una oportunidad real de mejora de la ocupabilidad de quienes lo necesitan.

Noèlia Guzmán Funcasta
Graduada en sociologia i especialitzada en gènere
@ng_funcasta
