Ni una falta de respeto más

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha vuelto a tener que aguantar una falta de respeto gravísima en un acto público, esta vez en la cumbre entre la Unión Europea y la Unión Africana. 

Haji Abubaker Jeje Odongo, aunque parezca mentira,  ministro de Relaciones Exteriores de Uganda, cuando llegó a la sala para presentarse y posar ante los medios gráficos congregados en la cumbre, pasó olímpicamente de la presidenta y solo saludó a los dos hombres que había en la sala en representación de la Unión Europea: el presidente de Francia, Emmanuel Macron (que también ejerce de presidente de la Unión Europea al tener Francia la presidencia rotatoria) y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo. Ante esto solo reaccionó Macron que le “recordó” al ministro Ugandés que estaba la presidenta, pero siguió sin darle la mano.

La imagen ha indignado en las redes sociales, donde han recordado también que no es la primera vez.  Anteriormente, el presidente turco Erdogan, que en la visita que hizo a Turquía solo habían puesto dos sillones, uno para el máximo mandatario turco y otro para el presidente del Consejo Charles Michael que no hizo absolutamente nada, misma reacción que tuvo ayer ante el político ugandés.

Hay que recordar que lo ocurrido en Estambul abrió una fricción entre Von der Leyen y Charles Michael ya que la política alemana aseguró haberse sentido “herida y sola” por el desplante del presidente turco, a lo que Michael respondió que “no volverá a repetirse una situación” así, que definió como incidente diplomático. 

A nivel nacional la vicepresidenta primera Nadia Calviño en un acto en el que ella era la única mujer dijo:

“No voy a volver a participar en un debate en el que sea la única mujer”, ya que su presencia está condicionada a su cargo de ministra y “no podemos seguir considerando normal que no esté presente el 50% de nuestra población”.

Vamos que es increíble que en 2022 estemos en este punto.

Visto que la única manera de obligar a determinados especímenes del sexo masculino a respetar y tratar en igualdad a las mujeres y vista la inacción que sufren ante estos desplantes algunos hombres, creo que va siendo hora de actuar, y de igual manera que se exigen cuotas, deberían aprobarse protocolos para los actos donde la Unión Europea y todos sus integrantes exijan y dejen claro que no se reunirán y abandonarán los actos donde se produzcan estos desplantes a más mujeres.

Ya está bien, a faltar el respeto a su casa (y desde luego allí de donde vengan que se lo hagan mirar). Solo con ejemplo y si es necesario sanciones económicas podremos hacer que algunos entren en razón aunque sea por las malas.

Victoria Corbacho

Sindicalista UGT Baix Llobregat

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