El covid19 hace ganadores a los robots: ¿qué sociedad se avecina?

Desde que aparecieron los robots en nuestro horizonte, los humanos tenemos relaciones complicadas con ellos. Estamos encantados cuando nos hacen los trabajos peligrosos, duros o simplemente repetitivos, pues entonces no tenemos que hacerlos nosotros. Además los robots no necesitan vacaciones, ni seguros médicos y por el momento ni se quejan ni hacen huelgas ni revindican derechos. Sin embargo, las encuestas nos dicen que los humanos en general nos sentimos incómodos o amenazados cuando estamos ante ellos.

Actualmente hay robots en USA que recogen lechugas en California o excavan los orificios que van acoger turbinas eólicas en Colorado. En Singapur los robots vigilan que en los parques la gente pasee guardando las distancias e incluso en Japón hay robots que dan sermones religiosos.Hoy, como consecuencia del impacto que el covid19 está teniendo en todos los sectores y países, los robots se han utilizado para repartir comida a personas infectadas en Milton Keynes (UK) y en Dallas (USA). En China y Europa se han utilizado para desinfectar las habitaciones de los pacientes.Mientras tanto, en Boston, en el Hospital Brigham and Women’s, un anuncio equipado con un iPad saludaba a los que llegaban, permitiendo al personal examinar a los posibles pacientes a distancia. Otros robots equipados con sensores permitieron a los médicos y enfermeras tomar temperaturas, medir la respiración e incluso monitorizar los niveles de oxígeno en la sangre sin estar en la misma habitación que el paciente. Es decir, últimamente hospitales de Europa, Asia y América del Norte están adquiriendo robots para la “telemedicina” es decir para utilizar el robot para intermediar el contacto entre pacientes y médicos.

Usando un protector facial para mostrar el espíritu de equipo de COVID, un robot de 1,5 metros de altura llamado Alexia lleva una bebida a un cliente en un bar de Pamplona, España. El camarero utiliza la pantalla del robot para seleccionar la mesa, y el robot es guiado por bandas magnéticas en el suelo.Especialmente ahora que cualquier trabajo que implique contacto humano se considera peligroso, la demanda de robots se ha disparado. Durante la pandemia, los robots han entregado alimentos a pacientes en cuarentena en Singapur y han jaleado en un partido de béisbol japonés como sustituto mecánico de los aficionados humanos.

En esta pandemia, muchas personas mayores ya no desean tener un contacto cercano con los humanos.A medida que la pandemia hace que cada vez más gente acepte a los robots, los diseñadores y fabricantes de robots prestan más atención a las necesidades de la gente común. Por ejemplo, un equipo de ansiosos ingenieros de robots se acercó a un hospital italiano la primavera pasada con el diseño de un robot que pudiera entregar comida a los pacientes. Sin lugar a dudas los robots han sido uno de los grandes beneficiados por la pandemia (junto con la Naturaleza) y lo serán todavía más en el futuro. La gente de todo el mundo parece más dispuesta que nunca a dejar que los robots hagan trabajos que antes hacían los humanos y en consecuencia cada vez hay más fabricantes de robots. La pandemia delcovid19 ha lanzado un experimento global sobre cómo, dónde y por qué insertar robots en la vida diaria.

Parece inevitable que más pronto o más tarde los robots formaran parte de nuestra vida cotidiana y compartirán tiempo, espacio y actividad con nosotros y nuestras mascotas. Pero esto no va acabar aquí, llegará el momento en que los robots serán inteligentes y desarrollaran sentido común para hacer las tareas de las que nos sentimos tan orgullosos: escribir artículos y libros, diseñar, crear obras de arte, ser cirujanos o abogados y ¿por qué no? dedicarse a la política. Por cierto, será difícil que los robots lo hagan peor que algunos representantes elegidos democráticamente.

Pero, ¡tranquilos! todavía tenemos algunos años por delante para disfrutar escribiendo para Àtoms de Còrtum. Entre tanto, creo que debemos estar agradecidos a n los editores, autores y lectores de Club Còrtum.

Nota bene: no creáis que los robots periodistas están tan lejos. El pasado 8 de setiembre, un robot llamado “GPT-3” escribió un artículo completo en TheGuardian. ¿Os entra canguelo? ¿Qué sensaciones y pensamientos estáis teniendo?

https://www.theguardian.com/commentisfree/2020/sep/08/robot-wrote-this-article-gpt-3

Temi Vives Rego

Biòleg i professor honorífic de la Universitat de Barcelona

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