Horacio (Quinto Horacio Flaco), fue el principal poeta lírico y satírico en lengua latina de la antigua Roma. Acuñó tres frases que han pasado a la posteridad y siguen siendo muy populares. Son de hecho sus directrices para tener una vida dichosa y feliz que es lo que todo humano busca. Precisamente en tiempos del coronavirus toma particular relevancia, la que posiblemente ha sido la más popular: “Carpe diem” (“aprovecha el momento”). Horacio nos recomienda aprovechar el presente y no confiar en el mañana. Se trata de saber disfrutar el día a día, aprovechar el tiempo de los frutos maduros, sin turbarse por las añoranzas del pasado ni por la incertidumbre del futuro: vive intensamente el presente. En castellano tiene equivalentes que en forma de dichos, han sido muy utilizados en la literatura popular, por ejemplo: «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy» o «vive cada momento de tu vida como si fuese el último». Horacio en su Oda IV remacha esa idea diciendo: “No pongas gran esperanza en el breve espacio de la vida. Mientras hablamos habrá huido, envidioso, el tiempo. Goza el hoy; mínimamente fiable es el mañana”
Menos conocida es su “aurea mediocritas” (‘mediocridad dorada’) que no es un canto a la vulgaridad, a las medias tintas, las cosas a medio acabar, ni a la chapuza. Es una sentencia que está más cerca del concepto aristotélico del “in medio virtus”. La virtud está en un justo medio entre dos vicios, por defecto el uno, y por exceso el otro. En castellano es habitual citar el tópico con la expresión “en el término medio está la virtud”. Esta cita es también una llamada a la temperancia y a alcanzar la felicidad a través de la moderación. Esta reflexión está relacionada con el hedonismo epicúreo, basado en conformarse con lo que se tiene y no dejarse llevar por las emociones desproporcionadas.
“Beatus ille” (‘feliz o dichoso aquel’) es la tercera sentencia de Horacio (Épodo II) que nos puede ser útil en estos tiempos inquietantes. Es un canto a la conformidad con lo que se posee, a saber disfrutar de lo cotidiano. Es también un canto a la vida al aire libre y a la placidez de la vida de familia en el hogar. Es una alabanza a la vida sencilla del campo frente a la vida en la ciudad. Es una apuesta por la vuelta a lo natural y a la Naturaleza ¡hace más de 2.000 años! Un anticipo a la sostenibilidad que necesitamos que resurga en nuestros días. En definitiva: una ecología y un ecologismo avant la lettre.

Temi Vives Rego
Biòleg i professor honorífic de la Universitat de Barcelona
