No nos callarán

Hoy me cuesta la vida escribir, hemos perdido a nuestra compañera y amiga Elena Alarcon, sindicalista de la UGT y Tte Alcalde del PSC en Viladecans, pero sobre todo mujer, comprometida, optimista y luchadora. Echaremos a faltar tú inmensa sonrisa Elena.

Ayer recibí un artículo  del el TRIANGLE que decía: “Carles Puigdemont lanza una caza de brujas contra las periodistas que le resultan molestas”.

En un vídeo hecho público el 4 de marzo en el canal de la web octuvre.cat, Marta Sibina acusa a Gemma Nierga, Milagros Pérez Oliva, Lola García, Anna Cristeto, Máriam Martínez Bascuñán y Mónica Ribé, de ser personajes “estrechamente atados a los medios de comunicación que participan en una maniobra urdida entre empresarios, políticos y periodistas para evitar la formación de un gobierno”.

La verdad es que al leer este artículo no me sorprendió ya que Carles Puigdemont, pese a su fallido intento de enmascararse en un disfraz de progresista y social, no hay que escarbar mucho en su discurso y declaraciones, para descubrir que no es más que el heredero de la más rancia, machista y xenófoba burguesía derechista catalana.

Siguen con estas periodista el mismo patrón que han utilizado, el y toda la cúpula independentista, con la sociedad catalana,  dividiéndola en buenos y malos, dependiendo de si están a favor o en contra de sus pretensiones independentistas, que no son más que la excusa para crear su reino de taifas al margen de la realidad. No les importa lo más mínimo las consecuencias nefastas económicas y sociales que llevan ocasionando durante más de 10 años a Cataluña.

Pero si analizamos el discurso de Carles Puigdemont, guarda unas similitudes muy sospechosas con el discurso de la ultraderecha española, ya que de igual manera todos y todas los que no pensamos como ellos, somos acusados de destructores de la patria que tanto defienden. También curiosamente ambos acusan a los medios, que no les son afines, de estar confabulados con una supuesta élite manipuladora con el único fin de verter injurias y calumnias contra sus tan loables fines, unos dicen que para el bien de la nación española, y otros a la nación catalana.

En realidad lo único que dejan claro con estos discursos y actitudes es que se retroalimentan, y que gracias a el discurso y los hechos radicales independentista, han conseguido que la ultraderecha entre con fuerza en el Parlament Català. De igual manera que, recordemos, el auge independentista en Cataluña se dio con los gobiernos del PP en España.

Por supuesto señalar a mujeres no es casualidad, ya que el machismo también está muy arraigado en la derecha y la derecha catalana no se libra. Este artículo es una clara evidencia, de que nos queda mucho camino por recorrer a las mujeres, y que con determinados políticos, lo tendremos mucho más difícil para intentar llegar a la tan deseada igualdad real y efectiva de mujeres y hombres.

Solo le diré unas palabras a Carles Puigdemont ni pudiste proclamar la independencia de Catalunya ni podrás callarnos a las mujeres.

Victoria Corbacho

Sindicalista UGT Baix Llobregat

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