Qiu Jin

Mi cuerpo no me permite

Mezclarme con los hombres

Pero mi corazón es más valiente

Que el de cualquiera de ellos

Ni el Sol ni la Luna dejaron rastro de luz, la Tierra está oscura,

Nuestro mundo de mujeres tan profundamente hundido, ¿quién podrá ayudarnos?

Las joyas vendidas para pagar el viaje por los mares,

Separada de mi familia dejo mi tierra natal.

Desvendando mis pies limpio mil años de veneno,

Con mi corazón ardiente animo a las mujeres.

Ay, este delicado pañuelo mío

Manchado mitad de sangre y mitad de llanto

Con este poema de 1904 Qiu Jim resumió su vida cuando se dirigía al Japón a estudiar, su vida comenzó de una manera tradicional en China y terminó de una manera completamente diferente.  Una sería de cambios no la arrollaron, ya que ella los quiso, propició y adoptó.

Hay quien considera a Qiu Jim como la primera feminista china, es difícil de afirmar taxativamente, pero sin duda fue una gran activista del feminismo, además de una gran poetisa, de una revolucionaria, y, al final, también mártir, ya que murió decapitada a la edad de 31 años.

En la sociedad China que nació Qiu Jim (1875-1907), previa a la revolución de Mao, la rígida estructura social confuciana relegaba a la mujer a un papel más que secundario.  El mundo era de los hombres, y ellas no contaban, las casaban jóvenes e iban a la casa del marido, desde pequeñas les vendaban los pies, y sus vestimentas pesadas no permitían manifestar su feminidad oculta.  Rebelarse a este sistema era casi imposible, la mujer no era un objeto activo, era un sujeto pasivo en una sociedad por y para el hombre

Por eso Qiu Jim es un personaje tan importante a pesar de su breve vida.  Feminista, escritora, y, finalmente, revolucionaria.  Todo en uno y en un breve período de tiempo.

Qiu Jim pertenecía a una familia aristocrática, respetada. Ella era miembro de una familia de la alta burguesía china, lo cual le permitió recibir una educación propia de las jóvenes de su posición social. Le gustó estudiar la literatura clásica del país, y dado que le gustaba escribir y tenía facilidad compuso muchos poemas siguiendo los modelos tradicionales de composición.

Su familia era importante, el padre, Qiu Shounan, era funcionario del gobierno, y la madre, cuyo apellido era Shan, era miembro de una importante familia de funcionarios.

Todos unos privilegiados.

Qiu Jim también era llamada por el apodo de Jianhu Nüxiá, que significa El Caballero del Lago del Espejo.  Tal vez este sobrenombre nos haga entender sus primeras inspiraciones poéticas relacionados con heroínas y guerreras de la historia de su país.

Pero a pesar de esta refinada educación siguió, o la obligaron a seguir, las pautas de la rígida sociedad china: el vendado de los pies (“los pies de loto”, un bello nombre para una tortura atroz y de nefastas consecuencias para las mujeres), aprender a bordar, a ser una joven esposa, a aceptar un matrimonio arreglado.

Así en 1896, siendo muy joven, con el hombre elegido por su padre: Wang Tingjun, hijo de un importante comerciante. 

De este matrimonio nacerán dos hijos, ye en el año 1903 la pareja dejará Hunan, de donde era su marido, e irán a Pekín (Beijing).

Pero esta vida no es para ella, aburrida, sin saber mucho que hacer, con una sociedad que limita sus relaciones, traba amistad con un grupo de mujeres que tienen sus mismas ideas, y, como ella están interesadas en temas políticos.

Estos contactos provocan en ella toda una reacción que lleva a práctica cuestionándose de manera muy gráfica el modelo impuesto: se quita las vendas de los pies, experimenta con ropas diferentes, con ropa de hombre al estilo occidental, y hace cosas vetadas a las mujeres: usa espadas, bebe licores, …

Este nuevo mundo en el que ha despertado la aleja de un marido que le parece rudimentario, poco decidido, arraigado a un pasado que a ella la encorseta y le impide desarrollarse.  Un marido que no le interesa la poesía, ni el conocimiento, ni ninguno de los temas que a ella le han dado vida.

Y toma una decisión, en el verano de 1904, con 28 años, decide dejar a su marido y a sus hijos, vender sus joyas y marchar a Japón, y aprendió japonés a las artes marciales. Participó en las nuevas ideologías del momento, y se unió a un grupo de revolucionarios chinos antimanchú.

Y ella expresa en su poesía este cambio radical, así el poema del principio, “Arrepentimientos” refleja este sentir de ruptura o renacimiento.

Para ella Japón y Tokio son un mundo nuevo y de liberación.  Se inscribe en la Escuela Práctica para Mujeres de Shimoda Utako, aunque su máximo interés era el establecer contactos con estudiantes chinos reformistas, deseosos de llevar la revolución a su país. También por ello se unió a sociedades secretas opuestas al gobierno manchú de China, tale como, la Sociedad de la Restauración y la Alianza Revolucionaria de Sun Yatsen.

Pero hay que volver a China, está ya transformada, preparada para el cambio global que desea, del país y de las mujeres.

En 1906 regresa a su país, y se une a las Tríadas, movimiento secreto que luchaba por el derrocamiento de la dinastía Qing. Ella fundó uno de los primeros periódicos dirigido al público femenino, la Revista de las Mujeres Chinas (Zhongguo Nu Bao), de corta duración, presentada en un lenguaje coloquial asequible a todo el público y tratando temas que podían interesar y que ella misma había sufrido: el vendaje de los pies y los matrimonios arreglados.

Este primer movimiento fue muy importante, ideológicamente era próxima a posturas anarquistas, y como destacaba como oradora no dudaba en hablar clara y llanamente contra esas tradiciones que consideraba denigraban a la mujer y que la sometían a una situación de desigualdad y de sometimiento delante de los varones.

Su implicación cada vez mayor, y así en 1907 dirige la Escuela Datong en Shaoxing, aparentaba ser una escuela para maestras de deporte, pero en realidad estaba destinada a la formación de revolucionarios. Acusaba a la dinastía Qing del atraso de las mujeres junto con el atraso de China.

La dinastía Qing o dinastía manchú conquistó China en 1644 y gobernó el país durante más de dos mil años; tras 268 años el último emperador Puyi abdicó en 1912 y el país se convirtió en una República Constitucional.

En ese momento se entera de la ejecución, por haber asesinado a su superior manchú, de su amigo Xu Xilin.  Y los acontecimientos se desencadenan rápidamente

Ella era el próximo objetivo, y aunque es advertida por amigos se niega a huir.  Dicen que Xu tenía una mujer cómplice, y se supone que es ella. Es capturada, torturada y decapitada, tenía 31 años.

¿Cuál era en esencia su pensamiento? 

Para ella el feminismo va ligado al movimiento revolucionario.  Solamente con la revolución las mujeres conseguirán su definitiva liberación.

Para ella existían unas costumbres bárbaras que servían para someter a las mujeres (especialmente el vendado de los pies que les dificultaba la movilidad), y solamente el conocimiento, la enseñanza, la educación, y la independencia económica permitiría a las mujeres adquirir un estatus de igualdad a los hombres en su país.

Para Zhang Lifan, escritor e historiador: “Qiu Jin no solo se involucró en la política, sino que sus acciones mismas fueron una rebelión”.

Ella misma expresa este sentir en uno de sus escritos:

“De todo corazón suplico y suplico que mis doscientos millones de compatriotas asuman su responsabilidad como ciudadanas. Levantaros, levantaros, mujeres chinas surgir”.

Qiu Jim pensaba que debías estar dispuesta a arriesgar tu vida, cosa que ella demostró con sus acciones.

No me digas que las mujeres

no están hechas de la madera de los héroes,

yo toda sola cabalgué sobre vientos

a la Mar del Este durante 300.000 millas.

Mis pensamientos poéticos entonces se extendieron,

como una vela entre el océano y el cielo.

Soñé tus tres islas,

todas gemas, todas resplandecientes con la luz de la luna.

Me entristezco al pensar en los camellos de bronce,

guardianes de la China, perdidos en espinas.

Avergonzada, no he hecho nada;

ninguna victoria a mi nombre.

Sólo hice sudar a mi caballo de guerra.

Contraída porque mi patria

me hace daño en el corazón. Así que dime;

¿cómo puedo aprovechar mis días aquí?

¿una invitada disfrutando las brisas de primavera?

Traducción del inglés, de la versión de Zachary Jean Chartkoff

Parece ser que escribió unas palabras antes de morir: “Viento de otoño, lluvia de otoño, llenen el corazón de melancolía”.

La frase hace un juego de palabras con su apellido Qiu, que significa “otoño” en chino mandarín.

Pese a este trágico final, Qiu Jin se acabó transformando en una figura feminista capital, y no solamente eran ya sus poemas, era su vida, y su lucha la que se recordaba.  Se convirtió en un personaje importante y en una heroína nacional.

Hoy, su tumba, cerca del lago del oeste en Hangzhou recibe visitantes y honores, aquella mujer que se sublevó contra la norma establecida y que decidió poner a las mujeres en el primer plano en China.

Liberó sus pies, su cuerpo, pero también su espíritu, y con ellos liberó el de muchas mujeres de su país.  Unos pies vendados la convirtieron en un ser sometido, al quitarse las vendas rompió las ataduras.

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