“Deeds, not words” (Hechos, no palabras)

Emmeline Pankhurst Goulden

Hay quien nace en el seno de una familia que en cierto modo marca su destino, ese fue el caso de Emmeline Goulden, posteriormente adoptó el apellido de su marido por el que es conocida Emmeline Pankhurtst (Mánchester 1858 – Hampstead 1928).

Su lema permanente en su lucha por los derechos de las mujeres fue “hechos, no palabras” (deeds, not words), y acabó convirtiéndose en la más importante agitadora social de la primera mitad del siglo XX, una gran luchadora por el voto derecho femenino.

Su madre fue Spohia Jane Craien, que procedía de un pueblo de la Isla de Man y  con familiares que habían intervenido en revueltas y protestas.  Su padre Robert Goulden era una comerciante de Manchester con una familia vinculada a las actividades políticas. 

Con estos padres ella no fue educada a la manera tradicional, sino en un ambiente de gran actividad social y política.  A pesar de ello sus padres, partidarios del voto femenino, no consideraban que las mujeres podían tener una relevancia política importante.

Tal vez el gran paso de Emmeline fue su matrimonio en 1878 con el abogado Richard Pankhurst (veinte años mayor, pero comprometido en la lucha por el sufragio femenino).  Junto a él fundó en 1889 la Liga para el Sufragio Femenino (Women’s Franchise League). El principal objetivo de la asociación era conseguir que las mujeres participaran en los comicios locales, y que tuvieran los mismos derechos que los hombres en temas tale como el divorcio o la herencia, pero la división interna del partido forzó su desaparición un año más tarde.

Este primer fracaso no la desanimó, y continuó su causa en el Partido Laborista Independiente (Independent Labour Party), en él intentó cambiar y mejorar las condiciones de vida de los más desfavorecidos, y en especial de las mujeres (para ello partició en el Comité de Asistencia a los Desempleados (Committee for the Relief of the Unemployed)).  Y ella misma lo explica en su libro de memorias “Mi propia historia”: “Había mujeres embarazadas haciendo los trabajos más duros casi hasta que sus bebés llegaban al mundo. Muchas de ellas eran mujeres solteras, muy, muy pequeñas, simples niñas”

Una de sus principales actividades en el PLI consistía en distribuir comida tanto a hombres como a mujeres a través del Comité de Asistencia.  El año 1984 es elegida como Poor Law Guardian de Chorlton-on-Medlock.  El conocimiento directo de la realidad de los llamados asilos de los pobres (workhouse) de Mánchester la horrorizó, y así nos lo describe ella misma “La primera vez que fui a esos lugares quedé horrorizada al ver a pequeñas niñas de siete y ocho años de rodillas fregando las frías piedras del piso de los largos corredores…la bronquitis era una epidemia entre ellas la mayoría del tiempo. Me di cuenta de que había mujeres embarazadas, tallando pisos, haciendo el tipo de trabajo más pesado, casi hasta que sus bebés llegaban al mundo…Por supuesto los bebes están muy mal protegidos. Esas pobres y desprotegidas madres con sus bebes, estoy segura que todo esto fueron potentes factores en mi educación como militante”.

Este hecho la pone a trabajar inmediatamente para cambiar sus condiciones por la denominada Poor Law (ley de los pobres).

Rápidamente y casi sin respiro se pone a trabajar en una nueva campaña parlamentaria a favor de su marido, sin éxito, enfrentándose posteriormente a problemas legales,  y restringiendo las reuniones del PLI.

Es en este periodo cuando su marido comienza a encontrarse mal, no obstante, durante un periodo de mejora, con lo cual ella reemprende actividades y estando en Suiza con su hija mayor Christabel, recibe un telegrama en el que Richard le pide su urgente retorno.  De regreso a Gran Bretaña, ya de camino a Mánchester, lee en el periódico que ha fallecido, su necrológica.

Es ahora, con nuevas responsabilidades personales, problemas económicos, cuando comienza una gran actividad. Se cambia a una vivienda más pequeña y empieza a trabajar en el registro civil en la sección de nacimientos y defunciones. Desde este puesto llega a tener un conocimiento mucho más profundo de las condiciones de las mujeres, todo ello la convenció mucho más en la necesidad urgente del voto femenino.  Y en 1900 es elegida como miembro de la junta escolar de Mánchester.

A partir de este momento sus hijos inician sus intervenciones de manera más directa, especialmente Christabel, considerada la hija predilecta,  y también Sylvia.

El matrimonio había tenido cinco hijos: Christabel Pankhurst (1880-1958), Sylvia Pankhurst (1882-1960), Francis Henry (1884-1888), Adela Pankhurst (1885-1961) y Henry Francis (1889-1910).

Christabel no compartía el fervor de su madre por el trabajo político, hasta que trabó amistad con las activistas por el sufragio Esther Roper y Eva Gore-Booth. Pronto comenzó a involucrarse con el movimiento sufragista y se unió a su madre en eventos de discursos.

Sylvia tomó lecciones de un respetado artista local y recibió una beca para la Escuela de arte de Mánchester (Manchester School of Art). Posteriormente se fue a estudiar arte en Florencia y Venecia.

Los hijos más jóvenes, Adela y Harry, tenían dificultades en encontrar un camino para sus estudios. Enviaron a Adela a un internado local, donde perdió contacto con sus amigos y se contagió de piojos. Harry también tenía dificultades en la escuela: sufría de problemas de visión y contrajo el sarampión.

En 1903, Pankhurst y varias colegas fundarán Women’s Social and Political Union (WSPU) y fue a sus miembros y militantes a quienes se les comenzó a llamar sufragistas (sufragettes), y quienes provocaron una auténtica revolución en la época, tanto fuera por sus tácticas de o por la razón o la fuerza: cristales rotos, protestas y huelgas de hambre. Como muchas de sus compañeras, Pankhurst fue arrestada en varias ocasiones. Y más tarde escribió: “Acciones, no palabras. Ese será nuestro lema.”

En este momento sus tres hijas se convierten en plenas activistas del WSPU.  A Christabel la arrestan por escupir a una policía durante una reunión del partido liberal y Adela y Sylvia por realizar una protesta en las puertas del Parlamento.

La propia Pankhurst fue arrestada siete veces antes de la aprobación del sufragio femenino.  Y de esta manera durante su juicio el 21 de octubre de 1908 le dijo a la corte: “No estamos aquí por ser infractoras de la ley; estamos aquí por nuestros esfuerzos de convertirnos en creadoras de leyes”.

El movimiento tuvo una parada durante la Primera Guerra Mundial, y en ese periodo ayudaron a las tropas y trabajaron en los lugares en los que se le necesitó, a pesar de sus desavenencias con el gobierno.

Pankhurst dedicó la misma energía y determinación que previamente le había puesto en la lucha por conseguir el sufragio femenino en la defensa patriótica de los esfuerzos de guerra, así organizaba mítines, se encontraba constantemente de gira dando discursos, y presionaba al gobierno a ayudar a las mujeres a unirse a la fuerza laboral mientras los hombres se encontraban luchando en otros lugares.

Una cuestión que le preocupó mucho fue el problema de los bebés de guerra, los hijos de madres solteras y que tenían a sus padres luchando, y para solucionarlo creó una casa de adopción en Campden Hill, que pretendía utilizar el Método Montessori.  Evidentemente algunas de sus acciones fueron fuertemente criticadas, incluso por las mismas mujeres por su ayuda a las madres solteras y a los niños nacidos fuera del matrimonio. Pero como siempre los problemas económicos le perseguían y no pudo seguir adelante en este proyecto.

Ella misma adoptó cuatro niños (Kathleen King, Flora Mary Gordon, Joan Pembridge y Elisabeth Tudor), estableciéndose con ellos en Londres.

Este período de la guerra para ella es muy fructífero en relaciones, en 1916 visita Estados Unidos y Canadá, y en 1917 Rusia.  El viaje a Rusia fue patrocinado por el Primer ministro de Gran Bretaña, David Lloyd George.  En el fondo, tanto los ideólogos de izquierda como de derecha, se sentían en el derecho de instrumentalizar sus logros.  En Rusia se sintió decepcionada tras su entrevista con Kerenski, y lo llegó a calificar de el mayor fraude de los tiempos modernos.

En 1918, y acabada la Gran Guerra, la lucha comenzó a dar sus frutos, dando el voto a los hombres mayores de 21 años y a las mujeres mayores de 30. Pero en este contexto de victoria surgió una duda ¿deberían las organizaciones políticas de mujeres unirse a las de los hombres ya existentes?  Muchas socialistas así lo creían, pero para Emmeline Pankhurst y su hija Christabel debían mantenerse separados.  Ello condujo a la refundación del WSPU como el Partido de las Mujeres (Women’s Party), únicamente de acceso femenino.

«La militancia de los hombres, a través de todos los siglos, ha empapado el mundo de sangre, y por estas acciones de horror y destrucción, los hombres han sido recompensados con monumentos, con grandes canciones y epopeyas. La militancia de las mujeres no ha perjudicado a la vida humana, salvo las vidas de aquellos que incumplen la batalla de la rectitud. Solo el tiempo revelará qué recompensa se asignará a las mujeres», escribió Emmeline Pankhurst en su autobiografía, «A Suffragette My own Story»

Volvió a la actividad directa cuando se aprobó la ley que permitía que las mujeres fueran electas en la Cámara de los Comunes. Muchas mujeres le pidieron que se presentara ella, pero prefirió fuera su hija Christabel, que perdió por un estrecho margen.

Continuó con sus viajes a Estados Unidos y a Canadá, país que adoraba, y alquiló una casa en Toronto donde se trasladó con sus cuatro hijos adoptivos.

Se volvió activa con el Consejo Nacional Canadiense para Combatir las Enfermedades Venéreas (Canadian National Council for Combating Venereal Diseases), que trabajaba con unos conceptos y estándares sexuales que ella consideraba perjudiciales para las mujeres.

Regresó a Gran Bretaña y en este momento aumentaron las discrepancias con su hija Sylvia, la cual vivía sin casarse con un anarquista italiano.  Y, a su vez su hija Christabel se había convertido en adventista, siendo muy activista en esta nueva causa. Los miembros de la familia fueron tomando caminos muy diferentes poco a poco.

En 1926 Pankhurst se unió al Partido Conservador y dos años más tarde se presentó la candidatura para el Parlamento de Whitechapel and St George’s. Este cambio tan radical sorprendió, preocupó y molestó a mucha gente, pero ella respondió: “Mi experiencia de guerra y mi experiencia al otro lado del Atlántico han cambiado mi visión considerablemente.”

Pero algunos autores creen que fue una medida estratégica para afianzar el voto femenino desde el partido conservador.

La campaña electoral, su edad, los enfrentamientos y discrepancias con sus hijas, todo ello fue deteriorando su salud.  Y finalmente se retiró a una residencia de ancianos. En ella falleció un 14 de junio de 1928 a la edad de 69 años.

«La más notable agitadora política y social de la primera parte del siglo XX y la suprema protagonista de la campaña de emancipación electoral de las mujeres». Así la describió en su necrológica el periódico «The New York Herald Tribune» a esta gran mujer.

https://librivox.org/my-own-story-by-emmeline-pankhurst/

https://www.llanellich.org.uk/Files/14-suffragettes.html

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