¿Os estáis fijando en quién recae mayoritariamente el peso de la crisis del Coronavirus?. En los servicios más precarizados, servicios que fundamentalmente ocupamos las mujeres. Cuidamos mayoritariamente de las personas mayores. Mujeres valientes y generosas que se han encerrado con nuestros ancianos en residencias, en muchas ocasiones abandonadas a su suerte por un Gobierno Autonómico que se escuda en un mando único para sacudirse sus responsabilidades como si de caspa se tratara. Mujeres que trabajan en los servicios sanitarios y servicios sociales altamente feminizados.
Mujeres que trabajan en servicios esenciales como la limpieza y el comercio. Mujeres teletrabajando y con los niños en casa. Espero, que esta situación sirva, por lo menos, para que se den pasos de verdad para la corresponsabilidad en el seno familiar.
Y aún así tenemos que seguir aguantando el machismo patriarcal, mensajes pidiendo médicos y enfermeras en lugar de personal sanitario. Por no hablar de la vergüenza que sentí (no es la primera vez) cuando la academia española de la lengua salió a feminizar el Covid alegando que lo correcto era la Covid.
Si de algo ha servido esta pandemia, es para colocar la cosas en su sitio y ya nadie pone en duda que lo más importante es la salud y por consiguiente, lo primero somos las personas. A ver si está realidad absoluta que vivimos hoy, se refleja cuando todo esto acabe, en la eliminación de la brecha salarial y en valorar cómo realmente se lo merecen las tareas de cuidados y los servicios esenciales.

Victoria Corbacho
Sindicalista UGT Baix Llobregat
