¿Por qué sigue siendo necesario el Día Internacional de la Mujer?

Cuando estamos a las puertas del 8 de marzo, DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER,  leemos con impotencia que en Honduras, han asesinado una activista de los Derechos Humanos. No es la primera, ojalá fuera la última.

No sólo en Centro América se producen crímenes contra las mujeres. En todo el planeta hay países en los que ser mujer, defensora de los derechos humanos, activista e inconformista convierte a quien ostenta estos adjetivos en un blanco perfecto para ser víctima de desigualdad, de discriminación y aún peor, de  violencia contra las mujeres.

En el mundo, las cifras de desigualdad entre hombres y mujeres  son  escalofriantes:  las mujeres son el 70% de los 1.300 millones de pobres absolutos del mundo (OIT),  las posibilidades de que una mujer viva en la pobreza al llegar a la ancianidad son mayores que las de los hombres (OIT). Cada año, al menos 2 millones de niñas entre 5 y 10 años son vendidas y compradas en el mundo como esclavas sexuales. Cada dos horas, una mujer es apuñalada, apedreada, estrangulada o quemada viva para “salvar” el honor de la familia. Durante los conflictos armados el ataque a los derechos humanos de la mujer (asesinato, violación, esclavitud sexual y embarazo forzado) se utiliza como arma de guerra. En el mundo, 135 millones de niñas y mujeres han sufrido mutilación genital….

En Europa, las mujeres hemos sufrido discriminaciones históricas,fotos-mujer-pancarta-blog exclusiones de ámbitos de participación y limitaciones en términos de igualdad de oportunidades.  Hemos avanzado en la lucha por las discriminaciones múltiples  gracias a gobiernos valientes que apuestan por políticas decididas y legislaciones justas para combatir situaciones de desigualdad estructural

Los poderes públicos son responsables. Responsables de garantizar la seguridad y la integridad de las mujeres para defender los derechos que defienden y  tienen la responsabilidad ineludible de allanar el camino para la consecución de la igualdad entre Hombres y mujeres. No se trata solo de normas, sino de estructuras, mentalidad y costumbres. De eliminar micromachismos que se instauran y crecen como un alien hasta convertirse en violencia de género.

No estamos en un buen momento para la mujer. Pero sí estamos en un momento óptimo para reclamar con fuerza que hace falta acabar con la discriminación de las mujeres, erradicar la lacra de la violencia de género, eliminar el sexismo y los micromachismos, eliminar  situaciones de pobreza que sufren muchas mujeres mayores y niñas.  Hasta que erradiquemos todo esto, será necesario exigir y conmemorar un DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER.

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Erika Torregrossa Acuña

Jurista

Profesora Criminología Universitat de Barcelona

 

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