Supervivencia, neodarwinismo e inteligencia individual y social

En tiempos de crisis, quien más quien menos intenta sobrevivir. Las crisis también favorecen cambios y el sobrevivir siendo arduo, es más necesario que nunca. Cuando se dejan atrás tiempos y modos de hacer, al entrar en la nueva era, las certezas se esfuman y los mapas y estrategias se hacen borrosos. Solo queda escuchar y escucharse en los momentos de repliegue y dejarse guiar por la combinación de siempre: capacidad para resistir y altas dosis de intuición. El neodarwinismo nos dice que sólo sobreviven en el nuevo ambiente aquellos a los que la selecciona natural da cabida. La crisis y los nuevos parámetros son el filtro que sólo superan los más fuertes e inteligentes. Los frágiles, es decir los que no son capaces de aguantar la crisis y la sociedad no les da cobijo y ayuda o los que sin serlo no han sabido cambiar y adaptarse a tiempo para mantener la posición confortable que habían conseguido en la época anterior. La fragilidad y la falta de inteligencia a nivel individual, pero también la inexistencia de sociedades fuertes y cohesionadas que protejan al individuo y a la vez al grupo, no tienen futuro. Esa es la pregunta clave: ¿somos suficiente fuertes e inteligentes para superar la crisis? ¿Está nuestra sociedad suficientemente preparada para resistir los embates del cambio de los tiempos? Confusión e inseguridad surgen tras la crisis y los cambios. Lo terrible es la espectacular indiferencia, cuando no perplejidad, de nuestras élites políticas. Occidente ha sido estrepitosamente atropellado por esa partícula solo visible al microscopio electrónico: el covid19. Lo único que hemos presenciado de nuestros políticos han sido respuestas tardías, apresuradas, mal informadas, anticuadas, poco efectivas, opacas e incluso asesinas. Tengo la dolorosa impresión que nuestros políticos han decidido salvar su pellejo o consolidar su poder a cambio de las vidas de miles de personas y dolor físico y moral a espuertas. Su estulticia y como no, su necesidad de supervivencia han pasado por encima de la de los demás.

Los países asiáticos han mostrado su capacidad, disciplina tanto social como política y una preparación que es aleccionadora a la hora de resolver los problemas generados por la pandemia. Posiblemente, en especial en el caso de China, sus niveles de autoritarismo son inaceptables para el mundo Occidental. Mientras tanto, las democracias occidentales no aciertan a salirse del caos, cuando no del desbarajuste, apuntando a una decadencia que no se quiere reconocer. En una época carente de certezas y recetas, la política por sí sola no parece dar amparo. Estados Unidos, se dirige a una nueva gran depresión en la que sus luchas raciales van posiblemente a marcar el final de sus glorias imperiales. De Trump a Johnson, de Macron a Sánchez, de Torra a Colau, todos fuerzan su maquinaria para sacar a su buque (con sus allegados) de la tempestad. La cortina de humo en forma de daños colaterales, esconde su ansiedad por garantizar y blindar su supervivencia política. Se resisten a ser barridos, como es natural. Para ello refuerzan sus posiciones en el vano intento de hacerlas inexpugnables. Me pregunto si su arrogancia y el detentar el poder político y en parte el económico, no les hace sentir invulnerables.

Todos intentarán e intentaremos sobrevivir. Nadie lo tiene garantizado. Habrá que ir viendo cómo se desarrollan las nuevas fuerzas coronavíricas y ante ellas nuestra inteligencia individual y social. Las intuiciones, el repliegue y la capacidad de resiliencia serán aptitudes esenciales. Navegación y aguante. Suspiramos por volver a la normalidad, para sentirnos casi normales y rehacer lo que se ha perdido por el camino. No habrá normalidad, ni nueva normalidad, sino una carrera frenética de adaptación a unos cambios acelerados, cuyo final es incierto.

Ante la inevitable apisonadora de la selección neodarwinista ¿Qué nos falta? ¿Fortaleza, inteligencia individual o social?

Temi Vives Rego

Biòleg i professor honorífic de la Universitat de Barcelona

1 thoughts on “Supervivencia, neodarwinismo e inteligencia individual y social

  1. Creo que el darwinismo dice que cuando cambia el medio sobreviven aquellos que han tenido una mutación o diferencia que les permite la perfecta adaptación al cambio. Los que antes eran normales, ahora moriran o quedarán muy debilitados, presas de toda tela de araña que les tiendan.
    Mi pregunta es: no si somos lo suficientemente fuertes como sociedad, sino si somos lo suficientemente comunitarios, para protegernos y adaptarnos juntos. Una sociedad que, primero resiste y luego prospera en el cambio, es una sociedad que piensa en el otro, es decir, no una sociedad individualista sino una sociedad comunista -de comunidad.

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