El fascismo entra en las aulas

Mi total y absoluto apoyo a las declaraciones y las medidas anunciadas por la ministra de Educación, Isabel Celáa, en relación a la imposición del ‘pin parental’. No es tolerable el ataque que algunas organizaciones y partidos políticos alejados de los principios constitucionales, que utilizan a su libre elección y albedrío, están dirigiendo al profesorado de los centros educativos y en general al sistema educativo.

Es intolerable que Comunidades Autónomas como Murcia estén tomando medidas que pretenden que los padres tengan que autorizar la asistencia a actividades en la escuela. Estas medidas suponen socavar el derecho a la educación y pretende condicionar los proyectos educativos y su programación anual, condicionándola a la moralidad y opinión personal de los padres.

Pues yo afirmo que el pin parentalno solo es ilegal, sino que es una injerencia ante la labor que desarrollan los profesionales de la educación en los centros y supone un grave ataque al derecho del alumnado a una educación que permita su desarrollo integral. No solo hay que enseñar matemáticas, lengua y otras asignaturas, en la escuela es donde tenemos que empezar a instaurar la igualdad, valores como el feminismo, la ecología, la solidaridad, el animalismo, son valores que tienen que ser impartidos para conseguir una sociedad más social y justa.

Nuestro sistema educativo se basa en la defensa del principio de igualdad y y respeto contenidos en el Preámbulo y en el Título I de Derechos y Libertades de la Constitución Española. Por ello, el Estado es quien tiene que garantizar una educación basada en el respeto a dichos derechos. Por tanto, por encima de cualquier planteamiento personal o familiar contrario a los mismos, se encuentra la responsabilidad colectiva de garantía de una educación basada en la no discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

¿Acaso tenemos que permitir que una niña no vaya a clase de educación sexual porque sus padres consideren que va contra su moralidad? ¿O que los alumnos estudien la República porque los padres no crean conveniente que sus hijos tengas esa información?

Pondré un ejemplo claro si un niño necesita una transfusión de sangre urgente y sus padres no autorizan por motivos religiosos ¿creéis que debería recibirla de todas maneras? Si la respuesta es si entendéis perfectamente que los hijos nos son propiedad de los padres. Eso es el pin parental tratar a los hijos como propiedad paterna.

El pin parental es una incitación al odio y la segregación, contrario a un sistema democrático basado en la diversidad y el respeto, incita a la confrontación violenta y vulnera nuestro ordenamiento jurídico.

Llamemos a la cosas por su nombre y no dejemos que el fascismo vuelva a entrar en las aulas .

Victoria Corbacho
Responsable organización UGT Baix Llobregat
@vickycorbacho

Cada Àtom és una petita reflexió política de Club Còrtum

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