Las mujeres víctimas de violencia machista “somos como soldados que volvemos de una guerra”, dice Josina Machel, hija del primer presidente mozambiqueño e hijastra de Nelson Mandela. Y la frase se me queda enquistada en el cerebro, y poco a poco me invade completamente. “Somos como soldados que volvemos de una guerra”, heridas, muy heridas.
La frase sale en el debate posterior a la proyección del documental de Medicus Mundi Woman, sobre el arte como rebelión contra la violencia machista en Mozambique. Aunque el documental va mucho más allá del arte, y nos adentra en los movimientos sociales, en las luchas de las mujeres abogadas, en la solidaridad entre ellas, en la pedagogía…
Lo reconozco, me impactó. Me impactó el film pero sobre todo la firmeza, convicción y fortaleza de esas mujeres que, en entornos absolutamente hostiles, tienen la fuerza de rebelarse contra sus agresores, luchar y ayudar a las demás.
En Barcelona, para presentar el documental, estaban además de Josina Machel, Iveth y Dama do Bling, abogadas y raperas. Y algunas de sus reflexiones calaron en mi.
Sobre el poder del arte decían que la música transforma, transforma más que muchas campañas que podamos hacer, y que la vertiente artística tiene la ventaja de dar el mensaje de forma divertida, de manera que la gente rie pero el mensaje cala. Y yo me pregunto, ¿a veces somos demasiado serias, demasiado institucionales al transmitir nuestro mensaje? ¿Sabemos hablar el lenguaje de la gente?
En relación a los gobiernos, reclamaban que fueran más responsables con las necesidades de las mujeres y anelaban que en los próximos años los partidos políticos tuvieran una agenda para las mujeres; una agenda que, por ejemplo, permitiera a las jóvenes y viudas ir y seguir yendo a la escuela, en un país en dónde eso no es habitual.
Quizás pensemos que Mozambique nos queda lejos, por geografía, por cultura, cierto, pero documentales como Woman nos muestran, y demuestran, que hay luchas universales que debemos abordar desde la globalidad. La lucha de Josina, Iveth o Dama es también la lucha de tantas mujeres españolas que buscan fuerzas de donde no creen tenerlas para salir de la espiral machista que las atenaza. Son como soldados que vuelven de una guerra. Y esa guerra es universal, por lo que no hay fronteras en esa lucha.
Sí, España está en la cabeza de los países con más porcentaje de ministras del mundo. Según datos de 2019 de Women in Politics de ONU Mujeres y la Unión Interparlamentaria, recogidos por iKNOW Politics, España es, repito, el país del mundo con mayor proporción de ministras en su Gobierno, con un 62,5%, y está por delante de otros que en nuestro imaginario colectivo son referentes de igualdad y paridad, como Finlandia (segunda, con un 61,1%) o Suecia (cuarta con un 54,4%).
Esos datos son aún más relevantes cuando los comparamos con los generales: sólo hay en el mundo 22 gabinetes paritarios, de los cuales tan sólo nueve tienen el 50% o más de ministras ¡Sólo nueve! Aún hoy nadie puede negar que las mujeres estamos infrarepresentadas en política porque con un escaso 20,7% de ministras y un 24,3% de parlamentarias en el mundo esa es una evidencia incuestionable.
Tenemos mucho camino por recorrer, es cierto, pero frente a aquellos que quieren mostrar una España cerrada y retrógrada, esos datos les desmienten; que seamos número uno en paridad en nuestro Gobierno nos situa a la cabeza de la defensa de un derecho fundamental, como es la igualdad entre hombres y mujeres, pero también como faro que guie y atraiga a los países de nuestro entorno. Porque entre los 14 con más del 50% de ministras no están ni Francia, ni Alemania, ni Portugal, ni Italia… Encontramos España, Finlandia, Nicaragua, Suecia, Albania, Ruanda, Canadá, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guinea-Bissau, Haití, Moldavia y Sudáfrica.
Sí, tenemos mucho camino por recorrer, pero ya hemos andado un largo y arduo trecho, y frente a quienes quieren volvernos a épocas oscuras de mantos negros y luces apagadas, nosotras decimos que no, que no aceptaremos volver atrás, que no apagaremos las luces ni permitiremos que nos las apaguen.
Conviene que tengamos en cuenta esos datos, ahora que volvemos a estar inmersos en plena precampaña, porque el 10N también votamos eso, también votamos seguir siendo el primer país del mundo con más porcentaje de ministras.


Iolanda Pàmies Rimbau
Periodista i escriptora
@iolandapamies
Cada Àtom és una petita reflexió política de Club Còrtum