Felices primeros 199 años

El arte está de celebración porque en estos días hace 199 años que se inauguró el museo del Prado, sin duda una de las mejores pinacotecas del mundo, sin nada que envidiarle ni al Louvre ni a la Nathional Galery, ni a ningún otro museo del mundo. Es sin duda una excusa perfecta para volver a visitarlo.

Perderse entre los Tiziano, Velázquez , Rembrandt es un placer innegable Perder la mirada en el Jardín de las Delicias de El Bosco, sin prisas, apreciando cada detalle, del paraíso, el infierno y los castigos divinos es una actividad fascinante, a la una se puede entregar durante horas, más horas incluso que las que gastamos viendo el Facebook.

Pero mi preferido, por encima de todos, y digo todos porque las obras pintoras brillan por su ausencia, es Goya, y concretamente, las pinturas negras de Goya. El Duelo a garrotazos, o el Perro semihundido resultan inquietantes aunque sea la doceava vez que los contemplas. Y me fascinan porque son el ejemplo más claro de la magia del Arte.

El Arte es la expresión más sublime de la genialidad humana, lo mejor que hemos hecho y, sin duda, lo único que vale la pena rescatar de nosotros si algún día dejamos de existir como especie. Y es así desde que somos especie, porque el Arte nos acompaña desde que nos erguimos y liberamos las manos para poder pintar. Para poder crear. A lo mejor no era tan diferente lo que imaginaba en su cabeza quien pintó los animales de Altamira de lo que Goya imaginaba para pintar su perro a medias. O eso me gusta pensar a mí.

El caso es, que los humanos y las humanas somos geniales desde que existimos. El problema es que no cultivamos esa genialidad lo suficiente, la olvidamos, y entonces, dejamos de ser sublimes para ser sumisos. Felices primeros 199 años!

Núria González

Abogada

@nurygglez 

 

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